jueves

En la playa


Lo digo para aquellos habitantes del interior de la península que aún no tengan convenientemente afianzado el concepto pero se acerquen a él de manera intuitiva: la playa es ese sitio con arena que sale en los documentales y en las series con más éxito de la televisión y que está junto al mar, que es ese otro lugar al que según los poetas y los expertos en geografía física van a parar los ríos. Por alguna razón para mí de momento incomprensible, la playa se ha convertido en un gran centro de interés turístico y atrae como un imán a visitantes nacionales y extranjeros de toda edad y condición, que dejan pasar los semidesnudos días tumbados bajo un sol que alguien con más afición a los tópicos y las frases hechas no dudaría en definir como abrasador y que un astrónomo en cambio clasificaría como estrella.

No sé qué es lo que busca esta gente en nuestras hermosas costas, que de no ser por las tumbonas y los chiringuitos no tendrían nada que envidiarle en cuanto a aridez y ausencia de servicios al más impopular de los desiertos africanos. Cualquiera de las cosas que puede hacer uno en la playa las puede hacer también de manera mucho más cómoda en su santa casa, en un moderno y relativamente económico solario o en un práctico y discreto peep show de los que funcionan con monedas. Sea lo que sea eso que a los turistas se les ha perdido aquí, parece evidente que no lo encuentran en su primera excursión, ya que vuelven tercamente verano tras verano a poblar de risas y carreras los pasillos de los hoteles de nuestro litoral y a descocarse en las discotecas anejas a éstos e incluso llegan a comprarse casitas en tal o cual localidad costera a precios es cierto que para ellos asequibles pero para nosotros abusivos y pasan en ellas y en bermudas y chanclas con rigurosos calcetines blancos los años dorados de su jubilación, que temo que serán de manera inevitable los últimos y más penosos de su ya larga y seguramente sosa vida. Creo que Dios creó la playa para los extranjeros y que todos los españoles de bien deberíamos comportarnos como si tan húmedo y arenoso enclave no existiera para no indisponernos con Él y mantener las patrióticas señas de identidad que nos distinguen de los demás pueblos: si no, nos arriesgamos a terminar siendo turistas en el país que nos vio nacer y a sufrir las estafas de los taxistas sin escrúpulos, los malos modos de los camareros sin conocimientos de inglés y francés y las crueles burlas de los críos.

(Reconozco que no soy pero que nada objetivo en mis valoraciones acerca de este tema. Guardo un recuerdo traumático de la playa que me impide acercarme a menos de cien metros de la misma y por tanto me incapacita para tomar baños de sol y agua salada. Cuando era más joven y aún me drogaba con LSD, y tras una agitada y psicodélica noche de loca jarana en la que los límites de la realidad quedaron bastante en entredicho, decidí llegarme dando un paseo hasta ella para disfrutar del entorno, pasmarme con la inmensidad del mar océano y entrar en comunión con la Naturaleza. Caminé descalzo por la orilla sintiendo el masaje de la arena húmeda en los pies, nadé desnudo en todos los estilos que conozco entre las cariñosas olas hasta casi desfallecer y tras hacerlo y tocar con mucho esfuerzo tierra firme dejé secarse las gotas de agua yodada que perlaban mi juvenil y extenuado cuerpo tumbado a la bartola sobre las cálidas dunas. Eran las doce de la mañana de un domingo de verano: cuando el sol me hizo volver milagrosamente en mí me di cuenta de que estaba rodeado por una vasta legión de atónitas familias y de que las abiertas bocas de niños y mayores no iban a cerrarse hasta que yo me vistiera y me fuese de allí para no volver nunca jamás.)

84 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que estoy en completo desacuerdo contigo, Camilo. En primer lugar, el ser humano mantiene desde siempre esa necesidad constante de expresarse, hay muchas formas de hacerlo, y en eso consiste ir a la playa; es una forma de atrapar una emoción determinada y transmitirla para hacer participe al resto de la gente: ya sea a través de una sombrilla, una toalla colorida, un cubo y una pala e incluso, por qué no, una pelota gigante de Nivea.
Además gracias a la playa uno puede escapar, de alguna manera, de la realidad, tan abrupta, aburrida... Sólo decirte que sin la playa muchas personas no entenderíamos por qué la vida es algo más que un paseo sin sentido.
Ahora, que tú no la necesites... ya es otro cantar.

Anónimo dijo...

¡¡¡Y además se ven tetas y en las nudistas también chochetes!!! Jejejejeje, cracks.

Anónimo dijo...

Vamos, que además me parece penoso todo esto.

Cayetana Altovoltaje dijo...

Pues de no ser por las familias estorbonas, habría sido la suya de usted una muy bella experiencia, similar a muchas que yo he tenido, como adoradora incondicional del mar y la playa.
Eso sí, niños fuera.

Anónimo dijo...

¿Pero cómo va a ser el sol una estrella, alma de cántaro, si las estrellas salen por la noche?

Nosotras mismas dijo...

Hombre, la playa abarrotada es un poco agobiante, pero prueba a ir cuando no haya nadie o muy poquita, ya verás que gozada.

Anónimo dijo...

Pretender que los españoles dejemos de practicar esa actividad tan patriótica y castiza como es el ir a la playa me parece lamentable. El día menos pensado querrá que dejemos de ver las películas de Martínez Soria.
Vamos, que este tío es masón, seguro, no me queda ya la más mínima duda.
Te voy a desenmascarar, Camilín, voy a hablar con de La Cierva, prepárate.

mila dijo...

Niños fuera, querida amiga galvanoplástica, y sobre todo PERROS FUERA. Y fuera adolescentes hormonados jugando lascivamente a perseguirse y ahogarse en el mar juntando sus húmedos cuerpos en un abrazo que de tan viril parece sacado de queer as folk.
Es que levantan arena al correr...

Anónimo dijo...

VEO SANGRE

NO ESTOY LOCA: ES QUE ES ERÓTICO

Anónimo dijo...

Galoy está mirando.

Lo presiento.

Eresko dijo...

Siento tu penosa experiencia porque la playa es algo más que un montón de arena bañada por el mar. Es revitalizante, calmante y excitante a la vez dependiendo de lo que marquen las manecillas del reloj. Para algunos es un refugio, para otros un escape. En fin, que cuando quieras nos comemos cada uno medio tripi y te ayudo a superar tu fobia playera.

Un saludo

Anónimo dijo...

QUE SE PIREN LOS ESCRITORZUELOS DE MEDIO PELO

NO ESTOY LOCA

Anónimo dijo...

Has descrito perfectamente la playa. Qué tiene de malo.

Anónimo dijo...

.................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................... Cuánta arena, por Dios.

Anónimo dijo...

¡¡¡Chochetes!!!

Anónimo dijo...

Este blog se está quedando anticuado.

Ni lo censuran ni lo secuestran ni nada.

El señor Camilo de Ory ha caído en la autoindulgencia y no parece que vaya a salir, porque por lo que me han dicho, por allí se está bastante cómodo. En la autoindulgencia.

Me lo ha dicho 6dedosgordosdelpie.

Es un escritor. Escribe cosas y difama de vez en cuando, pero aún no le han cerrado el chiringo. Aún.

Anónimo dijo...

La reina Sofía es lesbiana y tiene SIDA.

E.

Anónimo dijo...

¡Eso es mentira!

¡Está celosa!

Anónimo dijo...

¡Puta!

Anónimo dijo...

Señorita Haze he vuelto a venir... de la playa

Anónimo dijo...

Mi primer juguete tuvo cuatro palmos de largo y raudales de estremecimientos. Fue la arena de la playa inmensa de Melilla. Los niños de la Ilíada disfrutaron de la misma alfombra de caballete y del mismo almohadón de frescura. Homero cuenta: "...los pequeños hacen castillos de arena y después se divierten destruyéndolos". En la cárcel de Burgos mi padre fabricó mi regalo de Reyes más emocionante, como si de nuevo enterrara mis pies en la arena de la playa de Melilla. Aquella vez fueron los adultos los que lo destruyeron tapando la inscripción (y su ábaco de colorines y memoria) de su locomotora de madera: “recuerda a papá”.

Anónimo dijo...

Me parece muy increíble que mañana viene un señor y dice que una vez hizo no sé qué o no sé cuánto en una playa, así, porque de repente le apetece y alguien le da cancha en un periódico y le permite decirlo, si ninguna prueba ni ninguna foto en esa playa colocado con ácidos.

Es que esto sólo puede pasar en este país, que alguien venga y se crea con derecho a despotricar sobre la playa sin ningún tipo de prueba de que alguna vez haya pisado una playa.

Lamentable.

Anónimo dijo...

Bigotitos tiene razón.

Anónimo dijo...

A mí me gusta la playa porque rima con raya... paso de tripis y otras minucias.

Unknown dijo...

A la playa se va sin niños y sin toalla, para así rebozarte por la arena y quedar empanado cual croqueta de congelados La Sirena. Y si es posible, que sea una playa sin público o por lo menos con el menor posible, eso de tener que sacar número en la turnomátic para pillar hueco en un cacho minúsculo de arena de la propia patria, porque está llena de guiris coloraos como gambones de navidad, no relaja ni en las mejores vacaciones que uno pueda tener, es estresante y si además peleas con niños ni te cuento.

Dr.Benway dijo...

Coincido a grandes rasgos con todo mi estimado colega. Como bien sabe usted todo el litoral malagueño está invadido y saqueado por extranjeros impertinentes. El problema es que la riqueza de nuestro país está enfocada por ahí. Nos hemos convertido en un país de Middle-Class servilista. Mucha gente solo puede encontrar trabajo dándole coba y rascándole la bola a hijos de la gran bretaña, alemanes, belgas, holandeses...

Que pena.

Anónimo dijo...

Cierto es, playa también rima con El Caso Malaya.

Anónimo dijo...

Tócame las huevas

Joan dijo...

Es peripatético intentar justificar su tendencia a aliviarse en peep shows subvencionados moneda a moneda a través de una crítica a la costa arenosa y sus ventajas en forma de masificación, packs-familia en torno a una sombrilla, medusas y enrojecimiento involuntario (y extremo) de la piel.

¡Secuestro ya!

Anónimo dijo...

¿A QUÉ GLORIOSO PEDERASTA SE LE OCURRIÓ BAUTIZAR A UN GRUPO INFANTIL COMO 'ONDA VASELINA'?

QUEREMOS SABER

Anónimo dijo...

Galooooyyy...

Galooooyyy...

¡Vámonos de putas!

Anónimo dijo...

Galoy, tío, rebuzna algo, que esto está muy aburrido.

Venga, yo te ayudo:

¿CÓMO SE SABE SI UNA CHICA ES PELIRROJA NATURAL?

Virginia dijo...

Dije que comentaría sobre las playas y comento: me voy a Cabo de Gata y espero tener la suerte de encontrar a algún poeta inconsciente en la orilla. Era una performance, ¿verdad? Yo sé que sí. El usuario anónimo aclararía que en realidad simplemente trataba de denuniciar el naufragio de la poesía con un poeta ahogado ante numerosas familias domingueras. Si lo que quería decir con este numerito es que la poesía precisa de más apoyo - un salvavidas- podría haberlo dicho claramente y no poner en peligro su integridad física para pasar a la historia como un héroe. Digo yo.

Anónimo dijo...

Srta. Ludópata:

Si no es que estuviera inconsciente.

Es que estaba en pelotas.

Ben Clark dijo...

Vaya vaya...

Virginia dijo...

Pequeño testigo boquiabierto:

Desde ya le recomiendo a tu madre que te lleve a la playa de Almayate. Servirá para que no vuelva a escandalizarte un hecho como éste y a saber con certeza si una chica es pelirroja natural.

Un beso en la frente.

Vir

Anónimo dijo...

¿Estás desnuda?

Anónimo dijo...

SOY EL SOLITARIO

Anónimo dijo...

Y yo Spainderman, ¿qué pasa?

Anónimo dijo...

¿Menor que quién?

Anónimo dijo...

¿Te gustan las películas de gladiadores?

Anónimo dijo...

En la playa van como van y pasa lo que pasa.

anilibis dijo...

Yo a la playa sólo voy por la noche. Y vestida. Y en silencio.

Anónimo dijo...

Los años no perdonan. Con lo que ha sido la Melody.

La Ana Isabel ésa es que ni punto de comparación, eh.

Anónimo dijo...

La de enmedio de Las Chuches / se me ha aparecido en sueños...

Anónimo dijo...

¡¡¡CHOCHETES!!!

Anónimo dijo...

Al salir, me digo a mi mismo lo especial que soy y lo mucho que algunos darían por despertar a mi lado. Puedo admitirlo sin falsas modestias: no me pesa ser un tipo que triunfa. Me he acostumbrado a moverme entre la gente con mucha facilidad. En mi perfil psicotécnico, destacan la sociabilidad, intuición y el buen uso de la inteligencia emocional como elementos predominantes en mi carácter. Y son armas poderosas para que te considen.

Anónimo dijo...

Y si no, pues me marco unos correos amenazantes y psicopáticos con las chatis, a ver si entran en razón, las muy putillas.

Anónimo dijo...

Pero vamos, que maricón no soy. Que es que hay que coger las metáforas.

Anónimo dijo...

Estooo...

Hombre Que Habla Solo, DEDÍCATE A LA LITERATURA YA

SE LO DEBES A LA HISTORIA DE ESTE PAÍS QUE PRESIDO

Anónimo dijo...

¡¡¡CHOCHETES!!!

Anónimo dijo...

Se voy a hacer unas fritangas que sos va nublar el sentío.

God save the Queen!

Anónimo dijo...

Gracias.

Tú sí que sabes cómo tratarme.

Anónimo dijo...

FRUTERAAAAA

FRUTERAAAAA

SOY UNA FRUTERAAAAAA

VAMOS A BAILAR!

Anónimo dijo...

UH! UH! UH!

Anónimo dijo...

En mi perfil psicotécnico, destacan la sociabilidad, intuición y el buen uso de la inteligencia emocional como elementos predominantes en mi carácter.

Anónimo dijo...

Vamos, que si no me como un colín es porque no quiero.

Que no quiero, eh.

Es que es vulgar.

Anónimo dijo...

¿Alguien ha visto mi perfil psicotécnico? No me acuerdo de dónde lo he puesto.

Me hace falta para el médico.

Anónimo dijo...

Mierda. Casi me se cae el reloj de Dolce & Gabanna de la mesilla de noche mientras el músico noise me enculaba aprovechando que Zinho estaba viendo a la familia en el pueblo de jevis ése.

¿De qué os reís, gentuza?

Anónimo dijo...

PD. Por el bul no me mola.

Anónimo dijo...

Dedíquese a contar cuentos señora presi

Anónimo dijo...

GARRULOS

YO OS EPATO

Anónimo dijo...

¿ERES UN ÁNGEL?

Anónimo dijo...

Fe de ratas:


No se dice Garrulos sino Garulos. Sino mírelo en los diccionarios señora presi ¡Pedazo de zorra!

Lagata dijo...

Me da igual lo que digáis. Yo me quiero ir a la playa.

Anónimo dijo...

Premio para el que me diga quién es MI AMIGO

Anónimo dijo...

No es tu amigo. Es MI AMIGO

Luna Miguel dijo...

odio la playa

Danilo T. Brown dijo...

aquí hay demasiados comentarios.

Bueno, no creo que pase absolutamente nada por este.

Pues eso, aquí comento que: aquí hay demasiados comentarios.

Sr. Curri dijo...

La playa es guay.
Pone a la gente contenta y con menos ropa.
Qué más se puede pedir?
Viva la casa azul.

Anónimo dijo...

CAMILO, HIJO DE PUTA. ¿PARA ESTO QUERÍAS LA DEMOCRACIA? NO ERES UN DEMÓCRATA.

NO LE LLEGAS A GÓNGORA A LA SUELA DE LOS ZAPATOS, PROGRE NAZI DE MIERDA.

Anónimo dijo...

¿QUÉ TE PASA, CHICO?

¿SOY YO EL LOCO?

DON LUIS DE GÓNGORA SÍ QUE SABÍA HACER SONETOS.

TENGO UN MASTER, SO MIERDA.

mismilcosas dijo...

Yo, que nací en Malaga, siento la playa como parte de mí, pero en vrano la piso poco porque me gusta para estar tranquilo haciendo lo que me apetezca o descansando, pero sin tener que melearme por un metro cuadrado para posar mi culo

Que vaya bonito!

:)

Don Peperomio dijo...

he leido todos los comentarios... y no sé qué decir sobre la playa. Me ha gustado el texto del colocón de LSD. Seguro que estabas aluncinando y te abrazaste a una sandía de esas enterradas en la orilla...

Anónimo dijo...

¡Aficionado, trepa!

Anónimo dijo...

(Lo he dictado en mi lecho de muerte.)

Anónimo dijo...

Ese tal Miguel Pérez parece no saber disimular la papada para las fotos.

Anónimo dijo...

Diga patata, Miguel, patata.

Anónimo dijo...

A Camilo de Ory siempre le han gustado mucho las chicas, mucho. Seguro que en sus vcaciones ha ligado con muchas chicas.

Chicas chicas chicas.

Chicas del telecupón.

Anónimo dijo...

A mí también me gustan las chicas.

Cuanto más jamonas mejor.

Anónimo dijo...

Julia Otero, por ejemplo, está jamona.

Anónimo dijo...

A mi me flipan los prototipos. Mirad ESTA MARAVILLA.

Anónimo dijo...

A mi me flipan los prototipos. Mirad ESTA MARAVILLA.

Anónimo dijo...

A mi me flipan los prototipos. Mirad ESTA MARAVILLA.