viernes

Viajar


No entiendo cómo a la gente le puede gustar viajar, con lo barato que es quedarse en casa. El poeta dijo que como en casa no se está en ninguna parte, y yo estoy completamente de acuerdo con esa afirmación. En casa no te roban las maletas, no hay lugareños hostiles, no te pierdes a no ser que vayas muy mamado y no te cobran seis eurazos por un pincho de tortilla. Es verdad que tampoco hay playas paradisíacas, a no ser que uno viva precisamente junto a una playa paradisíaca, ni museos, a no ser que uno sea la baronesa Thyssen, pero suele haber una bañera a cuyo grifo de agua caliente ya le tenemos cogido el truco y un bonito tapiz con una escena de caza colgado en la pared del comedor.

Si lo que usted quiere es ver mundo, puede comprarse un libro con fotos o ponerse un documental del National Geographic, una organización altruista formada por hombres que se dedican a viajar a países exóticos y a fotografiar todo lo que allí ven para ahorrarnos el trabajo a nosotros. Si lo que quiere es probar comidas raras, deje que cocinen sus hijos pequeños, si lo que desea es conocer gente, baje al bar, y si lo que le apetece es ver animales salvajes, eche un vistazo detrás de mi nevera. ¿Por qué salir a buscar fuera lo que tenemos al alcance de la mano?

Nos ha costado demasiado trabajo convertir este país en un lugar civilizado como para renunciar a sus comodidades e ir a pasar quince días al segundo o al tercer mundo. (Los mundos se numeran por orden de confortabilidad, y el tercero es el menos cómodo de todos.) Es cierto que podemos visitar países más avanzados que el nuestro, pero allí nos miran como si viniéramos de África y nos ofrecen los trabajos que ellos no quieren hacer, que son, salvo bien pagadas excepciones, aquellos en los que se suda o en los que hay que agacharse.

Nunca me he sentido extranjero en mi propia ciudad, algo que, según los testimonios de los que lo han experimentado, debe de ser horrible, pero me he sentido extranjero en otras ciudades y les aseguro que tampoco es muy agradable. En una ciudad extraña uno no sabe dónde están las cosas, quién es el que manda y en qué dirección debe correr si hay algún problema, que probablemente lo haya. Los exiliados no hacen más que llorar y lamentarse y decir que quieren volver a casa, y nosotros pagamos una pasta, porque viajar no es barato, a no ser que vaya uno a dedo y con la mochila al hombro, por exiliarnos: no me digan que no es raro.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

En mi trabajo se suda y a veces hay que agacharse, y algunas veces lo quiero hacer y otras veces no lo quiero hacer, el trabajo digo.

A ver si Camilo dice qué es lo que hizo cuando estuvo en La Habana, Cuba, y para qué fue allí si no le gusta viajar y si tuvo que correr en alguna dirección y si habló con el que mandaba y para qué viaja si vive junto a una playa, si bien no paradisíaca.

Anónimo dijo...

Este Profesional tiene más razón que los santos que tengo de compañeros acá, en el más allá. Que Camilo José cuente lo de La Habana. Y que haga una declaración negando su aceptación a cualquier otra improbable invitación a viajar gratis.
Y no sé yo si este Orlys no se sentiría extranjero ahora en Segovia que, mal que le pese, es su ciudad. ¿O es Ávila, que no recuerdo bien?

Anónimo dijo...

Viaje con nosotros si quiere gozar, viaje con nosotros a mil y un lugar y disfrute de todo al pasar y disfrute de las hermosas historias que le vamos a contar...

Anónimo dijo...

"Este Profesional tiene más razón que los santos que tengo de compañeros acá, en el más allá"

Perdone usted, difunto aunque bien conservado y solvente caballero, pero no veo bien que se refiera a mí como ESTE profesional, ya que soy ESTA profesional, y en mi trabajo se suda y a veces hay que agacharse, y algunas veces lo quiero hacer y otras veces no lo quiero hacer, el trabajo digo.
Coincido plenamente con el resto de su comentario, que no en balde coincide plenamente con el mío.

Anónimo dijo...

Oiga, Profesional, que no he querido faltar. Y mucho menos ahora que se está decidiendo mi futuro. Pero si quiere evitar errores y malentendidos, ponga una foto de su sexo al lado de su nombre. Hay otros que ponen una foto de la cara o un dibujo alusivo a su persona o personalidad.
Camilo podría poner una foto del acueducto (¿o de la muralla, que no recuerdo bien?

Anónimo dijo...

Estamos tontos??

Este post hace gala de un paletismo absoluto. Me da verguenza (lo siento estoy fuera de espana, jeje) ajena leer a alguien que parece tener una educacion brillante, hacer una apologia del terrorismo cultural tan brutal como la que se acaba de realizar.

De todas formas enhorabuena porque la redaccion de tus posts es brillante y atrevida que no siempre es facil.

Anónimo dijo...

Anónimo dijo...

jojojo

Anónimo dijo...

A mi me flipan los prototipos. Mirad ESTA MARAVILLA.

Anónimo dijo...

A mi me flipan los prototipos. Mirad ESTA MARAVILLA.

Anónimo dijo...

A mi me flipan los prototipos. Mirad ESTA MARAVILLA.